Paper de la Gelatinasa B (MMP-9) en el desenvolupament d’edema en la fase aguda de l’hemorràgia intracerebral espontània. Abilleira Castells, Sonia, UAB 2002

Introducción: La gelatinasa B o MMP-9 es una metaloproteasa de matriz que ha sido relacionada con la disrupción de la barrera hematoencefálica en diversas enfermedades del SNC. Diversos trabajos han demostrado que el desarrollo de edema perihematoma (EPH) en la fase aguda de la hemorragia cerebral (HIC) se relaciona con el deterioro clínico de estos pacientes. El papel de MMP-9 en la HIC en humanos nunca ha sido investigado. Los objetivos de esta tesis han sido: investigar si las concentraciones de MMP-9 aumentan después de una HIC y si tal aumento se relaciona con la formación de EPH.

Método: Se estudian HIC supratentoriales espontáneas, lobares y profundas, diagnosticadas en las primeras 24 horas del proceso. Se excluyen las HIC secundarias a malformaciones vasculares, coagulopatías congénitas o adquiridas, tratamiento anticoagulante y HIC tumorales. Tras el diagnóstico mediante TC craneal se extrajeron muestras sanguíneas (<24 h) para la posterior determinación de MMP-9 mediante una técnica ELISA. Nuestro laboratorio disponía de valores de referencia de MMP-9 en población sana. En la visita basal (<24 h) se recogieron los antecedentes personales, datos clínicos del episodio (escala de Glasgow y Canadiense: GCS, CSS) y radiológicos (volumen inicial HIC: VHIC1). Entre el tercero y sexto día se realizó una TC craneal de control en la que se midió el volumen del EPH (VE) y se recogieron de nuevo datos sobre la evolución clínica.

Resultados: Se estudiaron 57 HIC de las que 38 (66.7%) eran profundas y 19 (33.3%) eran lobares. La edad media de la muestra fue 69.8 años y el 56.1% eran hombres. La hipertensión (64.9%) y la presencia de ictus previo (29.8%) fueron los factores de riesgo vascular más prevalentes. El VHIC1 y VE medios fueron 36.65 cc y 30.72 cc, respectivamente. La concentración plasmática media de MMP-9 fue 151.32±111.43 ng/ml, significativamente superior a los valores de referencia (<97 ng/ml). La concentración basal de MMP-9 no se relacionó con la edad, sexo, VHIC1, ni con el estado neurológico (puntuación en la GCS y CSS). En el subgrupo de HIC profundas, MMP-9 se correlacionó de forma significativa con el VE (p<0.01). Otras variables relacionadas con el VE en el análisis univariante fueron los antecedentes de enolismo (p<0.05), tabaquismo (p=0.057), el VHIC1 (p<0.001) y la CSS basal (p<0.05). El análisis multivariante mostró que el VHIC1 era la variable relacionada independientemente con el VE (OR:3.37;IC 95%:1.1-10.3;p<0.05). Se realizó un segundo análisis para estudiar el VE relativo (VEr=VE/VHIC1). De nuevo, MMP-9 se correlacionó de forma significativa con el VEr en las HIC profundas (p<0.01). En este subgrupo, las variables que se asociaron con un VEr mayor en el análisis univariante fueron: el no realizar tratamiento antiagregante (p<0.05) y la ausencia de ictus previo (p<0.1). Tras el análisis multivariante, una concentración de MMP-9 superior a 133.91 ng/ml predecía el desarrollo de un EPH 1.8 veces mayor que el volumen inicial de la HIC (OR:11.66;IC 95%:1.52-89.1;p<0.05).

Conclusiones: La concentración de MMP-9 está incrementada tras la HIC espontánea. Este incremento se relaciona con el desarrollo de edema perihematoma en las HIC profundas. En esta localización, donde el tratamiento quirúrgico no ha demostrado ser más eficaz que el médico podría plantearse, en un futuro, el tratamiento con inhibidores de MMP-9 con el fin de evitar la formación de edema y el deterioro neurológico en estos enfermos.