Guía de Recomendaciones Clínicas, Ictus Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado de Asturias, Sergio Calleja Puerta (Coordinador) . Documento completo. PDF.

RECOMENDACIONES CLAVE:

Se identificaron para cada apartado un conjunto de “Recomendaciones clave”, de especial prioridad de implantación en el Comunidad Asturiana basadas en el Plan de Salud para Asturias 2004-2007.

  • Los pacientes con ictus deben ser tratados en Unidades de Ictus, por lo que los centros que reciben pacientes con esta enfermedad deberían disponer de ellas. Como paso intermedio a su creación se pueden establecer Equipos de Ictus que aseguren una atención continuada de calidad.
  • La hipertensión arterial debe tratarse en todos los sujetos, independientemente de su edad, severidad de la hipertensión o riesgo cardiovascular global, para disminuir el riesgo de ictus. El objetivo es conseguir cifras inferiores a 130/80 mm Hg en pacientes diabéticos e inferiores a 140/90 mm Hg (o lo más bajo que elpaciente tolere) en el resto de los hipertensos.
  • Los pacientes con fibrilación auricular (crónica o paroxística) y alto riesgo de ictus (es decir, con alguna de las siguientes circunstancias: ictus o AIT previo, embolismo sistémico, edad > 75 años, función ventricular moderada o severamente afecta, historia de fallo cardiaco, hipertensión arterial o diabetes) deben recibir anticoagulación oral buscando un INR de 2-3.
  • Se recomienda la realización de campañas de concienciación pública que incrementen el conocimiento por parte de la población de los signos de alarma del ictus, especialmente entre aquellos sujetos de más alto riesgo.
  • En Asturias, ante todo paciente con un ictus agudo de menos de tres horas de evolución, se contactará con el Centro Coordinador de Urgencias del SAMU a través del 112 para activar el Código Ictus Extrahospitalario, en caso de que se considere indicado.
  • Los pacientes con AIT serán atendidos en un entorno de alta resolución que permita completar los estudios e iniciar el tratamiento etiológico en 48 horas. En nuestro medio este entorno lo representa el ingreso hospitalario.
  • Los pacientes con ictus deben ser atendidos dentro de la Unidad de Ictus por personal de enfermería especializado. Dicha atención debe ser continuada 24 horas al día y protocolizada, considerando las principales condiciones médicas que pueden complicar la evolución de un ictus agudo, en particular:
    • Integridad cutánea y úlceras por presión
    • Hiponutrición
    • Disfagia.
    • Broncoaspiración
    • Infecciones por venoclisis
    • Caídas
    • Trastornos del control de esfínteres
  • Se recomienda el tratamiento trombolítico con rt-PA por vía intravenosa a dosis de 0.9 mg/kg para el tratamiento del infarto cerebral agudo de menos de tres horas de evolución. El tratamiento se realizará lo antes posible tras una selección cuidadosa, siguiendo estrictamente los criterios establecidos.
  • El equipo encargado de la rehabilitación debería estar formado por personal experto multidisciplinar: médicos, neuropsicólogos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, trabajadores sociales…. Sus miembros deberán seguir programas específicos de formación continuada. Los pacientes y cuidadores deberían tener también una implicación activa y precoz en el proceso de Rehabilitación.
  • La movilización de los pacientes que han sufrido un ictus debe realizarse lo antes posible desde la instauración de la clínica, iniciándose la rehabilitación durante la primera semana de ingreso.
  • El paciente al alta debe recibir un informe clínico que contenga información para permitir la atención continuada en los diferentes niveles asistenciales. Debe contener al menos el diagnóstico principal y los diagnósticos secundarios, los procedimientos realizados, los tratamientos médico y rehabilitador, las medidas preventivas y el plan de revisiones que deben seguirse. Se recomienda que proporcione información acerca del nivel de dependencia del paciente. Debe ser legible por el paciente.
  • Debe utilizarse el tratamiento antiagregante como preventivo de la recurrencia del ictus aterotrombótico y de otros eventos vasculares. La opción terapéutica debe escogerse en función de las características del paciente.
  • La endarterectomía carotídea está indicada en pacientes con estenosis sintomática del 70–99% sin déficit severos y con eventos isquémicos recientes, y siempre que el servicio quirúrgico acredite una tasa de complicaciones perioperatorias inferior al 6%.
  • Se considera necesario que un Trabajador Social se integre en el equipo sanitario de ictus para realizar las valoraciones y seguimiento del paciente/familia desde su ingreso en el hospital, elaborando al alta el informe social correspondiente y derivando al paciente al Trabajador Social de Atención Primaria. Asimismo prestará apoyo psicosocial cuando el estado de salud del paciente genere un cambio importante en el desarrollo de su vida diaria.