Comportamiento cognitivo y afectivo en un grupo de pacientes con ictus no corticales , Gutiérrez Cabello, Luis , UB 2007. Texto Completo PDF

Entre un 25 y un 50% de los pacientes que sufren un infarto cerebral pueden desarrollar alteraciones cognitivas y una demencia en los tres meses posteriores. Las tecnologías del diagnóstico por imagen (TAC RM), han constituido un avance importante en la mejora del diagnóstico en los diferentes procesos patológicos. La presente tesis doctoral tiene como objetivo identificar las alteraciones neuropsicológicas, afectivas y cognitivo-conductuales que aparecen después de una lesión vascular cerebral, así como su evolución a los tres meses, en sujetos que no manifiestan lesiones corticales en la fase aguda del ictus.La muestra está compuesta por 74 pacientes con un ictus no cortical. También se analizan las correlaciones entre el volumen de la lesión (resonancia magnética, secuencias de DRM y FLAIR) y las puntuaciones en los test cognitivos, afectivos y un inventario cognitivo-conductual.

RESULTADO: se lleva a cabo un análisis factorial exploratorio de componentes principales. Con un KMO de .782, se extraen siete componentes que explican un porcentaje acumulado de 72,54 de la varianza. Entre la evaluación en la fase aguda y la realizada tres meses después, no se observa una significativa mejoría en la memoria de aprendizaje y en la memoria diferida, aunque sí se verifica un mejoría en las otras pruebas cognitivas (función ejecutiva, denominación, atención, función visuoespacial y función psicomotora). Se observan puntuaciones estadísticamente significativas en los test cognitivos, afectivos y cognitivo-conductual cuando se comparan los pacientes con ictus recurrentes y no recurrentes, entre los diferentes grupos de edad y nivel educativo. En el inventario de obsesiones-compulsiones de Maudsley, se seleccionan dos grupos según sus puntuaciones (mayor o igual a 12) o (menor o igual a 13): los pacientes con puntuaciones menor o igual a 13 obtienen un significativo menor rendimiento en los siguientes test: examen cognitivo general (MMSE) p = ,001; escala de depresión (HRS-D) p: ,028; Dígitos WAIS p = ,037; memoria de aprendizaje (RAVLT) p: ,001; fluencia fonética p = ,002; fluencia semántica p = ,030; TMT (A y B) p = ,060; y p = ,010 respectivamente; test de procesos de denominación por confrontación visual (BNT) p = , 060; alternancias motoras (AM) p = ,015. En la Escala de Depresión de Hamilton, se seleccionan dos grupos según las puntuaciones en dicho test (?6 y ?7). Los pacientes con puntuaciones ?7 obtienen un rendimiento significativamente menor en los test de cognición general (MMSE) p = ,004; Dígitos WAIS p =, 001; memoria de aprendizaje (RAVLT) p = ,001; fluencia fonética (FF) p = ,041; TMT-A p = ,013; test de denominación (BNT) p = , 022; funciones visuoespaciales (OLB) p = ,020; alternancias motoras (AM) p = , 031; y test de Cartas de Wisconsin (categorías) p = , 011.En el segundo estudio, se observan correlaciones estadísticamente significativas entre el volumen de la lesión (secuencia de DRM y FLAIR) con la fluencia fonética procesos de denominación (BNT), Test de cartas de Wisconsin. Cuando, además, utilizamos la lateralización de la lesión, se observa un rendimiento inferior en los test de denominación, TMT-B y WISCONSIN en el hemisferio izquierdo comparados con los del hemisferio derecho.

CONCLUSIONES: la variable edad, nivel educativo y sexo afectan al rendimiento en la cognición de los pacientes con ictus. Sobretodo, la variable edad es un factor de mal pronóstico en el rendimiento en algunas pruebas cognitivas. No se observan diferencias por la lateralización de la lesión en la escala de Depresión de Hamilton ni en el Inventario MOCI, ni en la escala de Manía. Cuando se comparan las puntuaciones entre la fase aguda y su evaluación posterior a los tres meses, se observa una mejoría general en los resultados de los pacientes. Aunque estos no alcanzan un rendimiento parecido o igual al de los sujetos control. Las escalas de depresión de Hamilton y el inventario cognitivo –conductual MOCI afectan al rendimiento de la cognición (memoria de aprendizaje, fluencias verbales, función psicomotora). Además, se obtienen correlaciones estadísticamente significativas entre el volumen de la lesión, medido mediante secuencias DRM y FLAIR, y las puntuaciones en el test de denominación (BNT) y el test TMT-B.