Hipertensión arterial emergente e inflamación en el ictus isquémico agudo . Manuel Rodríguez Yáñez. Santiago de Compostela, octubre de 2004.

La mayoría de los pacientes presentan cifras elevadas de tensión arterial durante la fase aguda del ictus. Sin embargo, se desconoce la frecuencia y los mecanismos que conducen al desarrollo de hipertensión arterial (HTA) durante la fase aguda del ictus, así como su valor pronóstico. Métodos: Se estudiaron retrospectivamente 844 pacientes con ictus isquémico de menos de 24 horas de evolución. Los pacientes se clasificaron en 3 grupos en función de los antecedentes y la presencia de HTA en la fase aguda del ictus: grupo I (normotensos: cifras normales de tensión arterial en la fase aguda del ictus), grupo 1I(HTA crónica: presencia de HTA en la fase aguda con antecedentes de HTA), grupo 111(HTA emergente: presencia de HTA en la fase aguda sin antecedentes de HTA). Se evaluó la gravedad del ictus mediante la escala canadiense (CSS) al ingreso. Como variables pronosticas se emplearon el volumen del infarto y la puntuación en la CSS a los 3 meses:’ Al ingreso se extrajo muestra sanguínea para la determinación de los diferentes marcadores de inflamación (IL-6, TNF-?, ICAM-1, VCAM-1 y MMP-9). Resultados: El 32.7% desarrolló HTA emergente. Este grupo de pacientes presentó un mayor volumen del infarto y una menor puntuación en la CSS a los 3 meses en relación al resto de pacientes. Los niveles de los marcadores de inflamación fueron superiores en el grupo de pacientes con HTA emergente en relación al resto de pacientes. Conclusión: La tercera parte de los pacientes con ictus isquémico desarrolla HTA en la fase aguda. La presencia de HTA emergente se relaciona con un peor pronóstico clínico, y puede deberse a una mayor respuesta inflamatoria en este grupo de pacientes.

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